Tanto si acabas de comprar una vivienda de segunda mano, como si necesitas hacer un cambio en la tuya, puede que te estés planteando en hacer una reforma, aunque solo de pensar en todo el tiempo, dinero y los inconvenientes que aparecen por el camino, se te quiten las ganas. Pero, ¿y si te decimos que hay una forma de hacerlo con poco presupuesto, y que además es limpia y rápida?
Esta fantasía se llama obra seca y es la mejor forma de hacerle un cambio de look a tu casa o negocio, cuando tienes un presupuesto limitado. Además te garantiza un trabajo libre de escombros y polvo, en tiempo récord. Te contamos todo lo que puedes hacer y qué materiales son aptos para este tipo de reformas.
¿Qué es una obra seca?
Una obra seca es, como su nombre indica, aquella en la que no intervienen elementos húmedos durante el proceso, es decir, nada de cemento ni de masilla. Aquí todo va clavado, pegado o encastrado, por lo que el tiempo de secado es nulo y se puede hacer uso del espacio inmediatamente.
Por otro lado, cuando haces una obra seca tampoco tendrás que abandonar tu hogar mientras la llevan a cabo. Los revestimientos se colocan sobre los ya existentes, por lo que no se generan escombros. Mientras que el polvo también se reduce debido a los materiales que se utilizan, que apenas ensucian a la hora de ser cortados.
Con este tipo de obra puedes transformar tus paredes, los suelos, cubiertas y fachadas, incluso puedes hacer muros divisorio y hasta muebles de obra. El único requisito es que los materiales cumplan las características que ya te hemos contado y que sean adecuadas para el entorno.
Ventajas
- Menos tiempo de obra.
- Se reducen considerablemente el polvo y los escombros, al no tener que quitar lo materiales que están puestos.
- Apenas se hace ruido.
- No hay necesidad de dejar la vivienda mientras se lleva a cabo la reforma.
- El coste es mínimo.
- Algunos cambios son fáciles y los puede hacer uno mismo.
- Es rápida, por lo que es una gran opción cuando necesitas una transformación radical en poco tiempo.
- Se puede aplicar en cualquier espacio: baños, cocina, dormitorio, incluso en exteriores.
Estos son lo materiales que podrás usar en tu reforma exprés
Como ya hemos dicho, lo más importante para que se considere una obra seca, es que los materiales no impliquen ningún proceso que tenga que ver con el agua. Pese a lo que estás pensando, te sorprenderá saber la cantidad de opciones que existen. Toma nota:
Obra seca en las paredes
Si buscas hacer un cambio en el look & feel de tu hogar, las paredes juegan un papel muy importante, puesto que te ayudarán a transformarlo radicalmente, pudiendo incluso modificar la distribución de lo espacios.
Para ello puedes usar placas de yeso, bien sea de Pladur o de cualquier otra marca. Este material es súper versátil, ofreciendo distintos acabados y grosores, desde los que sirven para aislar acústicamente, hasta aquellos que son ignífugos o hidrófugos.
Son muchas las reformas que puedes hacer con Pladur, funcionan genial para separar zonas, levantar muretes, o para hacer muebles de obra que encajen a la perfección con tus necesidades.
Otro material que también funcionan, son los paneles metálicos o de madera. Con estos últimos se pueden separar espacios, como para revestir paredes o redistribuir alguna zona. Mira en Tarima2 la gran cantidad de opciones que tienen.
Para la paredes del baño o la cocina, existen también materiales vinílicos que se pegan sobre los azulejos sin necesidad de alicatar. Lo único que tienes que hacer es aplicar una masilla para eliminar el desnivel de las juntas y pegarlo.
Y cómo olvidarnos de la magia del papel pintado. Es otro de los materiales aptos para hacer este cambio y el tiempo de secado que requiere es mínimo.
Por último está el corcho, que además de ser tendencia es un material sostenible. Puedes hacer paneles decorativos, con relieve, y con unos diseños que nada tienen que ver con aquellas de los años ochenta. Por si fuera poco, aportan aislamiento acústico y térmico, con lo que tendrás algunas ventajas añadidas. En Leroy Merlin tienen propuestas para todos los gustos, echa un vistazo.
Obra seca en los suelos
De cara a ese cambio de imagen sin obra, los materiales que se adaptan son el suelo vinílico en clic o el linóleo, la moqueta o la tarima flotante. Cuando la superficie donde lo vamos a colocar es lo suficientemente firme, no hace falta retirarla y se colocan encima.
En términos generales estos son los materiales ideales para hacer obra seca, puesto que, como ya sabes, no requieren humedad ni tiempos de secado o instalaciones complicadas. Hay quienes también hablan del chalk paint, por lo fácil que es aplicarla. Se adhiere muy bien a cualquier superficie y se seca rápidamente, además de que no desprende olores ni es tóxica.
Ahora que ya sabes todo lo que puedes hacer con obra seca, seguro que no te piensas tanto esa reforma que tienes en mente. Anímate a cambiar tus revestimientos y verás lo mucho que se transforman tus espacios y, además, con poco presupuesto.
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