La oferta de pisos en el mercado de alquiler subió un 53% entre enero y marzo de 2021 en comparación con el primer trimestre del ejercicio anterior, según un informe de Brainsre, que también señala que el número de pisos de un dormitorio en el mercado del alquiler se disparó un 79% en el mismo periodo. Y en el caso de las habitaciones en alquiler, ¿Cómo se está comportando el mercado? Veamos sus precios y demanda.
Índice de contenidos
Reducción de la demanda en 2020
Con el coronavirus y el confinamiento hubo un aumento de la oferta en este mercado. En este sentido, Badi identificó un crecimiento del 20% en la oferta de alquiler de habitaciones en su plataforma desde el inicio del confinamiento. Por ciudades, la oferta de alquiler fue notable durante 2020, con un incremento del 48% en Madrid, mientras que en Barcelona la oferta registró aumentos del 12% entre el período de marzo a octubre.
Carlos Pierre, CEO y fundador de Badi, cree que el aumento de oferta en este mercado se produjo por la entrada de pisos turísticos convertidos en régimen de alquiler a medio y a largo plazo, además de la necesidad latente de alquilar espacios infrautilizados con el objetivo de obtener ingresos extras.
La demanda del alquiler de habitaciones se fue recuperando tras el parón que sufrió en el confinamiento y estado de alarma . En los momentos de máximas restricciones se produjo una caída del 50% en la demanda activa de este mercado según Badi, pero a medida que avanzó el año los niveles de demanda activa de habitaciones en alquiler fue aumentando.
Madrid y Barcelona, ejes centrales de este mercado
Un estudio de pisos.com, que ya ofrece datos de este 2021, concluye que las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona son los ejes centrales del mercado de las habitaciones en arrendamiento.
Comparado con 2011, que fue cuando se realizó un estudio sobre ello, Barcelona (12%) estaba por detrás de Madrid (19%) en volumen respecto al total de España. Sin embargo, en cifras de 2021, la Ciudad Condal tiene ahora más pisos en alquiler compartido.
Esto se explica porque, aunque hay universidades en toda España, son estas dos ciudades las que concentran mayores centros educativos y atraen a estudiantes que comparten pisos. Porque, de hecho, y según este estudio, el grupo de edad predominante en demandar este mercado, tanto ahora como hace diez años no cambia. Estamos hablando de jóvenes de 18 a 25 años.
Parejas y pet-friendly
En el estudio de pisos.com se dan más datos, y señala que en 2021 los ofertantes de habitaciones para alquilar fueron más tolerantes a la hora de aceptar parejas, siendo un 11% los que se muestran abiertamente partidarios de alquilarles una habitación comparado con el 4% de hace diez años.
Mientras que las personas que tienen mascotas lo tienen cada vez más fácil para alquilas en este tipo de mercado. En este sentido, el 10% de los pisos aceptan mascotas, lo que corresponde a siete puntos más que en 2011.
No es así con los fumadores, quienes tienen cerrada la entrada a las habitaciones compartidas en un total de 41% de las viviendas. En 2011, este porcentaje era más bajo, del 18%.
Y ahora se prefieren habitaciones amuebladas. Si hace diez años lo más normal era que las habitaciones a alquilar no tuvieran muebles, ahora lo tienen el 95%. Además, con el confinamiento, han cobrado especial relevancia aquellas habitaciones exteriores, preferiblemente con balcón, y las suites.
Precios medios por habitaciones
La renta media nacional de una habitación en un piso compartido se ha reducido respecto a 2020, un -0,63%, según pisos.com, pasando de los 269,49 euros mensuales del pasado año a los 267,79 de este.
Como es fácil de suponer, Madrid y Barcelona engloban la mayor parte de la oferta y la demanda. En concreto entre las dos urbes generan el 35,29% de oferta y el 35,33% de demanda del mercado de habitaciones en alquiler.
Una opción para inversores
A su vez, desde Instituto de Valoraciones tienen claro que apostar por el alquiler de piso compartido es algo beneficioso especialmente para inversores y particulares. Además especifican que no es una opción destinada sólo a los universitarios, sino también a un amplio público de jóvenes profesionales asalariados que recurren a este tipo de opciones para poder emanciparse de sus hogares familiares.
Como apuntamos, invertir en un inmueble para destinarlo al alquiler de estudiantes o jóvenes en formato de piso compartido supone una opción con altas posibilidades de rentabilidad, ya que al menos el 30% de los estudiantes matriculados necesitan arrendar una vivienda mientras realizan sus estudios.
0 comentarios