Durante estos meses de pandemia el sector inmobiliario se ha asentado. El alquiler, en concreto, ha bajado precios y además ha dejado paso a un mejor y mayor margen en la negociación de su precio. Según un estudio, el 75% de los inquilinos que negocia el alquiler consigue bajar el precio.
El informe “La negociación en el mercado del alquiler” del portal inmobiliario Fotocasa da diversos datos sobre ello, poniendo el foco en que un 34% de los que han alquilado una vivienda en el último año han negociado el coste del alquiler.
El estudio establece comparaciones. Así durante los meses de pandemia, sube realmente el margen de negociación del precio del arrendamiento. El 34% de inquilinos que dice haber negociado este precio es parecida a febrero de 2020 (antes de la Covid), cuando fue del 32%, pero mucho más baja que en 2019, cuando fue el 37%.
Además, antes de la covid, un 66% conseguía rebajas en el alquiler y ahora lo consigue un 75% de los que negocia el precio.
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Por qué se negocia el precio del arrendamiento
Las razones que llevan al inquilino a negociar el coste del alquiler, según este estudio, son distintas, si bien el 40% de los que logró una rebaja afirma que esta era la única forma de llegar a un acuerdo; un 21% considera que el precio fijado no correspondía con la realidad del mercado; un 19% negoció por la urgencia de alguna de las partes en cerrar el acuerdo, o un 17% lo que hizo al ver el estado de la vivienda y entonces replanteó el precio. Actualmente, alquilar un piso es 600 euros más barato que hace un año.
Además, es importante destacar que esta bajada en el precio del alquiler tiene lugar porque los inquilinos no puedan hacer frente a la mensualidad.
Es momento de negociación en el precio de tu arrendamiento
Desde Fotocasa exponen que la transformación del mercado del alquiler, en la que los precios presentan la mayor caída de la última década, ha sido propiciada por el descenso de la demanda en las zonas más céntricas de las grandes ciudades y el debilitamiento de la participación de las franjas de edad más maduras.
Ello hace que el inquilino esté en una posición muy influyente a la hora de fijar el precio de la vivienda, algo que no pasaba en 2019. Por esto, los autores de Fotocasa destacan que ahora es un buen momento para que el arrendatario intente bajar el coste de la renta, siendo la negociación una de las vías más beneficiosas para que ambas partes del acuerdo se sientan cómodas.
Las cifras corroboran esta afirmación. Por ejemplo, en 2020, un 61% de los propietarios que habían alquilado un piso afirmaba no haber negociado la renta del alquiler. Pero, en 2021, la cifra es del 54%.
Y durante estos años ha crecido el porcentaje de propietarios que negoció o modificó el precio a la baja. En cifras: durante 2020, eran el 67% los que lo negociaron, y en 2021, el 86%, lo que supone casi 20 puntos superior. Además, el 65% de los que lo bajaron era la primera vez que lo hacían, un porcentaje bastante más alto que el 57% del año 2020.
Las negociaciones se prolongan en el tiempo
A diferencia de años anteriores, esta negociación hace que la rebaja en el precio del alquiler sea por más tiempo. El estudio de Fotocasa pone de manifiesto que hay un incremento relevante entre aquellos que negociaron entre uno y tres meses: en 2021 son el 19 % frente al 11 % de 2020. Y también entre los que extienden las negociaciones entre tres y seis meses: del 3 % de 2020 al 8 % actual.
¿Cómo establecer una negociación en el precio del alquiler?
Ya que es ahora el momento de hacer estas transacciones, te damos algunos consejos para negociar el precio del alquiler. Si bien lo que prevalece, en tiempos de pandemia, es ver una reducción del salario o tener problemas de solvencia por parte de los inquilinos por no poder pagar el precio estipulado en un primer momento.
Para todo ello hay que acreditar que nos encontramos en una situación de vulnerabilidad, con documentos e información.
Si la negociación tiene lugar desde el primer momento en que se alquilar un piso, entonces deberemos tener en cuenta una serie de parámetros:
- Nuestro poder adquisitivo. Es esencial para saber el margen de maniobra que tenemos para negociar el precio del arrendamiento.
- Los gastos mensuales. A la mensualidad que pagamos, debemos sumar muchos otros gastos adicionales a tener en cuenta respecto a este alquiler.
- La primera mensualidad. El primer pago del alquiler
- La fianza y las garantías adicionales. Según BBVA, la ley establece que antes de entrar a vivir en una casa de alquiler hay que depositar una fianza equivalente a una mensualidad. Mientras que cuando se habla del pago de unas garantías adicionales, hay que indicar que no es obligatorio, de modo que aquí es donde se puede negociar.
- Los gastos no individualizables. Los gastos derivados directamente del uso de la vivienda, como el agua o la luz, corren a cargo del inquilino, pero hay otros gastos (comunidad o el impuesto de basuras) que tampoco tiene que recaer en el inquilino, pues también se pueden negociar.
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