Todo sobre los ETFs inmobiliarios: ¿qué son? ¿qué rentabilidad tienen? ¿en qué invierten?

El sector inmobiliario está atravesando un buen momento, de hecho, los precios de las viviendas han repuntado un 7% interanual en los países de la OCDE y parece haber dejado atrás la crisis generada por la pandemia. Además, tampoco hay que olvidar los importantes planes de estímulo que se están preparando para renovar las infraestructuras y que supondrán un espaldarazo al sector. Por eso, son muchos los inversores interesados en tomar exposición en el real estate y buscan diversas vías para hacerlo. Una de ellas son los ETFs inmobiliarios, pero ¿qué son?, ¿qué rentabilidad tienen? y ¿en qué invierten?

¿Qué son los ETFs inmobiliarios?

Lo primero es entender de qué se trata este producto de inversión. Un ETF es un fondo de inversión cotizado que replica un índice. Por ejemplo, si compramos un ETF del Ibex 35, lo que estamos comprando es el propio Ibex haciendo que nuestro ETF obtenga la misma rentabilidad que el Ibex en un periodo dado. Así, si el Ibex sube un 10% en cinco meses, nuestro ETF subirá lo mismo en el mismo tiempo. Sin embargo, dentro de los inmobiliarios su inversión se centra en los Real Estate Investment Trust o REITs. Los ETFs son fondos cotizados, como ya hemos señalado, y por tanto se trata de una inversión indirecta. Es decir, replican índices conformados por empresas del sector inmobiliario.

Otra parte fundamental para entender que son los ETFs inmobiliario es saber que funcionan de una manera muy parecida a una acción. Se compra y se vende de la misma manera que si comprásemos una acción de una empresa, solo que en este caso se trata de un activo con exposición a varias compañías. Es decir, en un ETF estaríamos comprando varias empresas en un solo producto, al igual que haríamos si comprásemos un fondo de inversión inmobiliario indirecto o de renta variable.

¿En qué invierten?

Invierten en índices que agrupan a empresas del sector inmobiliario. Por tanto, podemos ver ETFs inmobiliarios con más exposición al sector residencial y otros más enfocados en las infraestructuras. Al igual que también los hay que tienen más exposición en compañías del sector no tan directas, como empresas cementeras o compañías especializadas en la construcción de ventanas. Por tanto, es fundamental que nos informemos bien del ETF y de la composición de su cartera, al igual que haríamos si comprásemos un fondo de inversión inmobiliario.

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¿Cuáles son los ETFs inmobiliarios más populares?

Según Morningstar, los fondos indexados más rentables acumulan en 2021 un rendimiento superior al 8%.

VanEck Vectors™ Global Real Estate UCITS ETF (EUR) | TRET

Este fondo replica el índice GPR Global 100, que agrupa el 70-80% de la capitalización del mercado inmobiliario invertible mundial. El índice incluye 40 acciones de Norteamérica, 30 de EMEA y 30 de Asia-Pacífico. Por tanto, tendríamos exposición a 100 acciones de empresas del sector en un solo ETF. La rentabilidad de este ETF anualizada a 10 años es del 10,46%, esto quiere decir que la media en la última década ha sido del 10,46% de retorno cada año. En 2021, supera, incluso, el 23% de retorno.

Xtrackers FTSE Developed Europe Real Estate UCITS ETF 1C | D5BK

El objetivo es que su inversión refleje la rentabilidad del FTSE EPRA Nareit DEVELOPED EUROPE NET TOTAL RETURN INDEX (el «Índice de Referencia»), que está diseñado para reflejar la rentabilidad de las acciones de determinadas empresas inmobiliarias (incluidos los fondos de inversión inmobiliaria) que cotizan en países europeos desarrollados. Por tanto, este ETF estaría más centrado en el Viejo Continente. Su rentabilidad anualizada a 10 años es del 9,5% y en 2021 supera ya el 9% de retorno.

UBS ETF (CH) – SXI Real Estate® (CHF) A-dis (CHF) | SRFCZz

El fondo UBS ETF (CH) SXI Real Estate Funds (CHF) A-dis invierte en Real Estate Investment Trusts (REITs) y empresas inmobiliarias con enfoque en Suiza. Los dividendos del fondo se distribuyen a los inversores (anualmente). La rentabilidad a 10 años anualizada de este ETF enfocado en el mercado inmobiliario suizo es del 8,22% y en 2021 ha ganado un 5,1%.

SPDR® Dow Jones Global Real Estate UCITS ETF (GBP) | GBRE

Este ETF replica el índice Dow Jones Global Select Real Estate Securities Index, por lo que su exposición radica en el mercado inmobiliario estadounidense. Su creación es de 2012, por tanto, la rentabilidad anualizada a 5 años es del 4,23%, pero en 2021 ya ha superado el 24,4% de rendimiento positivo.

Con esta selección de cuatro ETFs inmobiliarios hemos visto la gran variedad que se puede encontrar en el mercado, donde hay decenas de activos que replican índices globales o geográficos. Por tanto, se trata de buscar en qué regiones o sectores queremos estar expuestos y encontrar el ETF que más se adecue a nuestros objetivos de inversión y a nuestra tolerancia al riesgo.

¿Cómo comprarlos y qué fiscalidad tienen?

Comprar un ETF es algo sencillo, ya que suelen estar disponibles en los diferentes brókers online como XTB, DeGiro, eToro, etc. Pero, lo cierto es que, debido a la dificultad de los nombres, lo más recomendable es buscar los ETFs por sus iniciales, en los ejemplos anteriores podemos verlas al final del nombre: TRET, D5BK, SRFCZz o GBRE. En caso de que no estén disponibles en la plataforma en la que operamos, podemos buscar qué ETFs inmobiliarios tienen allí y, posteriormente, mirar toda la información en páginas especializadas como Morningstar, donde aparece la rentabilidad, las comisiones y la cartera el índice que replica.

Sobre la fiscalidad, funcionan como las acciones, esto supone que al momento de vender el ETF es cuando debemos pagar los impuestos correspondientes, que van del 19% al 23%. En función de los beneficios que hayamos obtenido, deberemos pagar un porcentaje u otro. Eso sí, en este caso, y a pesar de ser fondos indexados, no funcionan como los fondos normales que no se paga impuestos hasta su reembolso. Cuando compramos un fondo de inversión normal, si retiramos el dinero para pasarlo a otro fondo, no se tributa. Sin embargo, si vendemos un ETF para comprar otro, sí se tributa.

¿Qué estrategia seguir?

Al igual que con el resto de inversiones, lo más recomendable es, primero, conocer nuestra tolerancia al riesgo y nuestros objetivos de rentabilidad. Por ejemplo, si queremos lograr un 8% con nuestro ETF podemos venderlo cuando llegue a ese beneficio. Pero, si tenemos un horizonte más a largo plazo, podemos ir haciendo aportaciones mensuales durante el periodo de tiempo que creamos conveniente. Los ETFs mencionados tienen una rentabilidad de entre el 4,2% y el 10,2% anualizada a 10 años. Esto quiere decir que, de mantenerse la tendencia, en 2031 tendríamos un rendimiento de entre el 42% y el 102%.