Uno de los elementos que determina de manera drástica la decoración de cualquier espacio son, sin duda, las puertas. El color, el material, el sentido hacia el que se abre… todo esto dará intención y armonía al resto del ambiente. En esta ocasión te queremos hablar de las puertas correderas, una opción estupenda para habitaciones que tienen pocos metros, o para aquellos que no se deciden del todo a abrir alguna zona.
Sin embargo, no todos las eligen por su funcionalidad, cada vez es más habitual verlas en viviendas y oficinas por lo bonitas que pueden llegar a ser. Si estás pensando en hacer una reforma en casa y esta es una de tus ideas, aquí conocerás todas las claves que necesitas saber antes de poner una puerta corredera.
Índice de contenidos
Entendiendo las puertas correderas
Sin lugar a dudas, las puertas correderas son una excelente opción a la hora de separar ambientes o de aprovechar espacio. Eso sí, debes tener presentes algunas consideraciones antes de decidirte a instalarlas, puesto que no pueden ponerse en ciertos lugares.
Disponibilidad de metros
Piensa que una puerta corredera con una única hoja, mide unos 83 centímetros de ancho, mientras que los modelos con dos hojas llegan a los 160 centímetros como mínimo.Si cuentas con un muro que se pueda abrir, te vas a ahorrar 1 m2 por el ángulo de apertura.
La importancia de los rieles y las ruedas
Lo mejor es no escatimar y escoger unos rieles y ruedas de buena calidad, ya que han de poder soportar el peso de todo el conjunto. Aquí tienes varias opciones, desde el riel fijo a la pared, en el techo, o sobre el techo y el suelo. Una buena idea sería poner un sistema con un tope final, así evitarás que la puerta choque al abrir o cerrar.
Los materiales
A la hora de elegir materiales, es importante considerar el peso, la altura, el color, y, por supuesto, la sensación que queramos transmitir. En función de esto será más fácil decidirte por uno u otro material, Puede ser de vidrio, de madera natural o lacada, metálica, incluso combinando varios de estos. Por otro lado, también puedes optar por una puerta lisa o con alguna hendidura, con o sin tirador… las opciones son muchas, y dependerá del tipo de decoración que te guste.
Tipos de puertas correderas
Métamonos ahora de lleno en los diferentes tipos de puertas correderas que podemos seleccionar para nuestro inmueble.
Puertas correderas solapadas
Este tipo es el más sencillo de instalar y, por lo tanto, también el mas económico. La puerta se va a deslizar sobre un rail que se instala en la pared y es el mismo que queda oculto cuando la abres. El único inconveniente es que esa pared necesita quedar totalmente libre, sin enchufes, ni cuadros, ni muebles que obstaculicen su apertura.
Puertas empotradas
Son las más discretas puesto que una vez abiertas, quedan ocultas entre dos tabiques. Apenas ocupan espacio y puedes elegir el ancho y el alto que prefieras. Pese a que son capaces de crear espacios muy limpios, tienen un inconveniente, y es que necesitan obra para su instalación. Requieren un tabique doble recto con guías interiores para que funcione a la perfección.
Colgadas al techo
Si quieres evitar hacer obras, puedes optar por colgar la puerta del techo con unos herrajes y guías fuertes, a la vez que estéticos. Esta alternativa queda estupenda en ambientes industriales, donde la combinación de la madera con el metal, queda ideal. Mira este kit de Amazon, es perfecto para crear esta estética.
Puertas correderas enfrentadas
Son las típicas que se usan en los salones grandes, donde las dos hojas se enfrentan una a la otra, pudiéndose abrir para dejar un espacio bastante amplio.
Plegables
Estas tienen un sistema tipo acordeón. Aquí las hojas se pliegan sobre si mismas cuando recoges la puerta y son muy utilizadas en exteriores.
Puertas correderas apilables
Se parecen mucho a las puertas plegables, pero en este caso las hojas necesitan una guía sobre la cual se van plegando para su correcto funcionamiento. Puedes verla en la imagen que aparece a continuación.
Telescópicas
Este tipo de sistema de puertas es muy utilizado en grandes espacios. Suelen colocarse a ras de suelo y llegan hasta el techo, por lo que podríamos considerarlas de gran formato. En vidrio son preciosas, aunque en estos casos su precio es bastante elevado.
La clave: adaptar las puertas correderas a tu espacio
Con todo esto seguro que ya te has hecho una idea de cómo son las puertas correderas y de cuál de ellas es la mejor opción para ti. Todo dependerá del espacio que tengas, el tabique donde la vayas a poner y tus gustos en cuanto a materiales.
No escatimes en elegir siempre elementos de buena calidad, de lo contrario, puede que los rieles y las ruedas no soporten el peso, o no corra de forma correcta.
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